O fuera de talla. La verdad, si tenemos una definición en español no nos gusta ir fuera a buscar otra. Bastante tenemos con el Fall-Winter 2016 de la portada, al que nos obligó el tipo de letra por carecer de "ñ" (no podíamos poner otoño). A lo que íbamos: por comodidad, por meter una prenda de punto algo más gruesa, o por comer de más ese día, cada vez gustan más los abrigos grandes. Este ha causado furor, por sus suaves colores, por su caída impecable que aleja el aspecto desmadejado de otras prendas fuera de talla, por el trabajo artístico de sus bordados hechos a mano y porque es distinto. O este otro, con capucha, se presenta en dos colores: claro y oscuro. De lana, muy ligero y muy favorecedor. Nos pondremos cómodas, sin duda.