Chaqueta, bufanda y gorro de punto. Combinaciones inéditas.

Presentamos el trío en el color más atrevido y favorecedor de este invierno. Suelto o todo junto.



Con el largo justo, el espesor exacto y el tacto más "agarimoso*",  la chaqueta se presta a llevarla bajo la parka o el abrigo sin que resulte un incordio. Aquello de abriga pero no ocupa.

La bufanda en jacquard le da el remate elegante, la prestancia a un conjunto redondo.

El gorro rematado en piel, aporta una nota de picardía y desenfado. 

Chaqueta fucsia punto en jacquard. 



Sin duda no deja vacío el ya manido término "diferente".

¿Y cómo incorporar nuevos colores (fucsia, morados, lilas...) a nuestro vestuario sin sentirnos diana de todas las miradas? 

Pantalón con elástico en cintura.
 Pues la solución es el equilibrio.  Empecemos por un color atrevido, como la chaqueta y la bufanda, sobre un fondo oscuro: puede ser un vestido básico negro o pantalón y top también negros. Como mucho, pantalón negro y camisa blanca (quizás algún gris). Nos sentiremos cómodas y favorecidas. ¿Y el abrigo? Bueno, ahí nos podemos permitir algún vuelo de la imaginación siempre que los colores, incluso algún estampado, sean discretos. De esa manera, haremos destacar con suavidad el tono subido de la chaqueta que da luz al rostro y el conjunto quedará atenuado por los colores neutros y uniformes.

* Agarimoso/a: cálido, suave, dulce, cariñoso. Todo eso en una sola palabra.


Entradas populares de este blog

Otoño 2024.

Celebraciones

Verano 2025